Cuatro años después de su última edición, TESLA se transforma, afortunadamente, con un nuevo modelo económico y de gestión. Uno en el cual los artistas son remunerados por su trabajo, y en el que el público participa directamente en la financiación del festival mediante el pago de una entrada, que irá destinada íntegramente a financiar el festival. TESLA es un festival sin ánimo de lucro.